“Cualquiera puede matar a un dragón, me dijo, pero trate de despertarse cada mañana y amar al mundo de nuevo. Eso es lo que hace un verdadero héroe.”

Brian Andreas

La iconografía de San Jorge nos habla de un caballero, un héroe, peleando con un dragón desde su caballo. La representación anterior cuenta con casi todos los elementos propios de su historia: la cueva, la dama, el dragón muriendo y atado a la princesa y San Jorge, como caballero, sobre el caballo blanco. No aparecen ni el rosal que nace de la sangre del dragón ni la cruz de Gules (cruz plana roja sobre fondo blanco) en su peto o escudo; cruz que sí aparece en muchas otras representaciones y por la que se asocia al santo a los cruzados.

Si los mitos son las historias imaginarias que, en ocasiones, alternan cualidades reales e imaginarias de una persona, cosa o animal para darle más valor del que tiene en la realidad o ensalzarle sobre sus iguales, no podemos discutir que el mito de San Jorge y el dragón llegó a ser hasta tal punto ensalzado durante la Edad Media que fue confundido con la realidad. Fue llevado al arte pictórico y escultórico con magníficas representaciones artísticas del santo que continuaron en el Renacimiento y épocas posteriores.

Biografía y fuentes escritas

San Jorge fue un soldado romano que nació en Capadocia, Turquía, y que, tras la muerte de su padre, también militar romano, se trasladó a la ciudad de de Lydda (actual Lod en Israel), donde fue educado por su madre en la fe cristiana. Vivió en tiempos de Diocleciano (284-305) y a la edad de 30 años ya había alcanzado los grados de tribuno y comes. Fue martirizado y posteriormente decapitado en el año 303, supuestamente el día 23 de abril, tras confesar su fe cristiana, perseguida por el emperador Diocleciano. En el 494 San Jorge fue canonizado por el Papa Gelasio.

Teodosio Perigeta señala que en el 530 en Dióspolis (Lydda) se veneraba el sepulcro de San Jorge, lugar en el que se realizaban muchos milagros.

Quienes revitalizaron de forma definitiva la devoción de San Jorge en Occidente fueron los cruzados tras sus visitas a Tierra Santa en los siglos XI y XII, teniendo por ello mucha fama entre los caballeros medievales.

La Leyenda Aurea (recopilación de hagiografías, vidas de santos, redactada en latín por Santiago de la Vorágine, fraile dominico y obispo de Génova en el siglo XIII) dice que San Jorge, antes de su muerte, consiguió que la esposa de Diocleciano, la emperatriz Alejandra, también se convirtiera al cristianismo. Esta leyenda afirma que el gobernador Daciano lo interrogó y exigió que renunciara a su fe, ante la negativa de San Jorge lo sometió a todo tipo de torturas: sería atado en un potro, rasgada su carne con garfios, quemada con teas y restregada con sal; como continuara la negativa del santo a renunciar a su fe, fue atado a una rueda dentada, sumergido en plomo fundido y posteriormente sería arrastrado por las calles empedradas atado a su caballo y, finalmente, decapitado. Fue esta leyenda la que introduce la historia del dragón en la vida de San Jorge como una simulación de la victoria del bien sobre el mal donde San Jorge representa al hombre cristiano, el caballo blanco la Iglesia y el dragón sería el mal y la tentación.

Esta atractiva historia lo convirtió en un caballero medieval, protector de caballeros, soldados, cruzados y templarios.

Las Crónicas de San Juan de la Peña, redactadas por el secretario de Pedro IV de Aragón, Tomás Canellas, en fecha anterior a 1342, señalan la intervención del santo en la conquista de Huesca.

Jerónimo Zurita, cronista mayor del Reino de Aragón a mediados del S. XVI, sitúa también a San Jorge en la conquista de Mallorca.

De tal forma se extendió su fama que llegó a ser el patrono de, entre otros, Inglaterra, Bulgaria o Portugal. Inglaterra incluso adoptó su insignia como bandera –la cruz roja sobre fondo blanco–, Barcelona incorporó la divisa del santo a las armas de los condes de Barcelona y un territorio incluso le llegó a poner su nombre: Georgia.

Escudo de armas de Georgia (fuente)

A pesar de su popularidad lo cierto es que son pocos los datos fidedignos que se conocen de San Jorge, la mayor parte de sus noticias se basan en leyendas que se han ido conservando por la tradición oral a lo largo de los siglos. Así, otra versión nos dice que sus padres eran agricultores de familia acomodada, lo que ninguna discute es su dedicación a la vida militar.

La leyenda

Cuenta la misma  que en una cueva de la referida ciudad de Lodd vivía un dragón, dragón que por su tamaño y costumbres tenía atemorizados a sus habitantes, impedía a los mismos el acceso al manantial que provisionaba de agua a la ciudad; así, cada día debían entregarle dos corderos para alimentarle y que les permitiera acceder al manantial. Este menú tan poco variado provocó que, con el tiempo, no quedaran corderos, por lo que se vieron obligados a comenzar los sacrificios humanos, sorteándose cada día la persona que debía de servir de plato principal.

Hasta el día que le tocó el turno a la hija del rey (otra versión cuenta que no fue por sorteo, sino una reivindicación de los habitantes de Lodd molestos porque la familia real nunca entrara en la rifa). La princesa fue llevada hasta la cueva y, cuando iba a ser devorada por el dragón, apareció San Jorge sobre su caballo y atravesó al dragón con su espada (espada llamada Ascalón, como el avión que usó Churchil durante la IIWW); de la sangre del dragón brotó posteriormente un rosal y el caballero llevó a la princesa una rosa de este, en señal de amor.

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San Jorge y el dragón, óleo sobre tabla. Museo etnográfico de Eslovenia. (fuente)

De ahí que San Jorge esté vinculado a la rosa y, a su vez, el motivo por el que en Cataluña este sea el día de los enamorados y la tradición mande regalar una rosa. También es costumbre regalar un libro, pero esta costumbre no tiene vinculación alguna con S. Jorge, sino con el hecho de que también se celebra el Día del Libro, por coincidir en este día la muerte de tres grandes escritores: Miguel de Cervantes (murió el 22 de abril y fue enterrado el día 23), William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega.

Otra versión nos dice que San Jorge retuvo al dragón con vida y prometió acabar con el mismo cuanto todos los habitantes de Lodd se hubieran convertido al cristianismo. La confesión de su fe ante el pueblo de Lodd es lo que le llevaría a ser perseguido, martirizado y posteriormente decapitado.

También existe una variante de esta última versión que dice que San Jorge habría amansado al dragón y atado al mismo con el cinturón de la princesa, a quien seguiría como un perro fiel sigue a su amo. Ante este suceso la población de Lydda se habría convertido en masa al cristianismo.

San Jorge en Aragón y Mallorca

San Jorge es el patrón de la comunidad de Aragón, por lo que el Dia de Aragón se celebra el 23 de abril. La vinculación de San Jorge con Aragón viene de la aparición de este en la batalla de Alcoraz, tal como se recogía en fuentes del S XIV ya comentadas.  

Alcoraz es un paraje próximo a Huesca donde el 15 de noviembre de 1096 tuvo lugar la batalla que toma el nombre del sitio. Wasqa -Huesca- pertenecía a la taifa de Saraqusta (Zaragoza) bajo dominio de Al-Musta’in II. Pedro I (1094-1104) había jurado a su padre, Sancho Ramírez, en su lecho de muerte que no descansaría hasta conquistar Huesca. En junio de 1096 comenzó el sitio a la ciudad y el 15 de  noviembre se produjo el enfrentamiento definitivo entre ambos bandos en los campos de Alcaraz.

El mismo día, en Antioquia, se estaba librando otra batalla en la que un cruzado alemán había caído del caballo, perdiéndolo, acudiendo San Jorge a socorrerle. En esto estaba San Jorge cuando sintió la llamada de auxilio del rey castellano por lo que, cogiendo al cruzado alemán se trasladaron, ambos, de forma milagrosa, a los campos de Alcaraz en apoyo de las tropas de Pedro I, que iban perdiendo la batalla. Ambos llevaban en sus vestimentas la cruz de San Jorge y lucharon de tal forma que enardecieron a las tropas aragonesas, las cuales volvieron a contraatacar y acabaron por lograr la victoria final, conquistando Huesca que fue convertida en la nueva capital del reino aragonés.

Otras tradiciones

Según la tradición catalana la pelea de San Jorge con el dragón aconteció en  Montblanch (Tarragona), en el portal que toma su nombre del santo y,   por ello, es costumbre en Montblanch realizar cada 23 de abril, se  hace una representación conmemorativa recreando este suceso. Ahora bien, no es San Jorge el patrón de Montblanch, sino San Matías.

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Casa Batlló en Barcelona, numerosos son los elementos de la misma que nos recuerdan la leyenda de San Jorge. (fuente)

También en Alcoy (Alicante) se escenifica la ayuda del santo en la lucha de la ciudad contra los moriscos, origen de las fiestas de “Moros y Cristianos”. Cuenta la leyenda en este caso que el caudillo moro Al-Azraq, atacó Alcoy en la primavera de 1276, pero sus habitantes invocaron la protección divina y la intercesión de San Jorge, conocido por los sarracenos como Walí, quien apareció a caballo recorriendo la muralla de Alcoy rindiendo a las huestes moras que huyeron tras morir Al-Azraq en el combate.

La figura de San Jorge aparece en numerosos escudos a lo largo de la geografía española como la de la citada Alcoy, Teruel, Banyeres de Mariola (Alicante) o Alcalá de los Gazules (Cádiz) Cáceres, Santurce (Vizcaya), Santurdejo (La Rioja),

Escudo de Teruel (fuente)

Fuentes

  • Imagen de cabecera: San Jorge por Paolo Uccello – 1470 (fuente).
  • www.santopedia.com
  • Martínez Gil, S. La batalla de Alcoraz, https://historiaragon.com/2016/11/19
  • Carmona Muela, J. (2003): Iconografía de los santos. Istmo, Madrid.
  • Bestard, B. La Cofradía de San Jorge. Diario de Mallorca, 9.10.11

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