José Antonio Primo de Rivera, “El Ausente”

Estos días vuelve a ser noticia, después de mucho tiempo, José Antonio Primo de Rivera, así como su lugar de descanso hasta ahora, el Valle de los Caídos.

El motivo es que van a trasladarse sus restos mortales, por petición expresa de la familia, a un cementerio familiar, en una ceremonia que han solicitado sea lo más discreta posible, y un día en el cual la Basílica permanecerá cerrada.

Pero, ¿quién era realmente José Antonio Primo de Rivera?

Si repasamos sus imágenes, veremos siempre a un hombre joven, murió con 33 años, bien parecido, de mirada siempre sería, elegante, con traje y corbata, o abrigo con las solapas subidas o, como más le mostró el régimen, con la camisa azul, remangada, del uniforme de la Falange. La Falange fue el partido que él ayudó a fundar.

Imagen de José Antonio Primo de Rivera en 1936 (fuente).

Nació el 24 de Abril de 1903. Hijo de un dictador, el General Miguel Primo de Rivera, que gobernó en España tras dar un golpe de Estado con la aquiescencia del Rey de la época, Alfonso XIII de Borbón, de 1923 a 1930.

Su propio padre le aconsejó que no se hiciera militar, optando por realizar la carrera de Derecho. Al igual que había sucedido con sus estudios de bachillerato, el primer año de la carrera lo hizo con profesores particulares en su casa, acudiendo a clase sólo a partir del segundo curso.

En la universidad conoce a Raimundo Fernández Cuesta y a Ramón Serrano Suñer, quien años después se casará con la hermana de la mujer de Franco y será conocido como “El Cuñadísimo”, uno de los personajes más importantes en los primeros años de la Dictadura. Franco y José Antonio nunca congeniarán, eran de caracteres diametralmente opuestos.

José Antonio termina la carrera y monta su propio despacho, donde ejerce como abogado.

A partir de 1930 entra en política. Le impulsa el defender la memoria de su padre que, abandonado por el Rey, dejó el gobierno y marchó al exilio.

Se presenta a las elecciones en 1931, pero fracasa. Desde 1933 su pensamiento político se ve influido por el fascismo de Mussolini y el nazismo de Hitler, que acaba de tomar el poder en Alemania.

El 29 de Octubre de 1933 funda Falange Española. El acto se celebra en el Teatro de la Comedia de Madrid donde, en un discurso, se ataca al Estado Liberal, achacando la culpa al pensador francés Rousseau, y defiende el uso de la violencia para obtener su fines:

“Si nuestros objetivos han de lograrse en algún caso por la violencia, no nos detengamos ante la violencia”.

Su objetivo es hacer de España un estado autoritario.

En las elecciones de Noviembre de 1933 es elegido diputado en las Cortes por Cádiz, donde tenía cierta influencia, y en 1934 fusiona Falange Española con las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, (FE de las JONS). Posteriormente las dirigirá como jefe único del partido.

Falange nunca pudo ser un partido de masas mientras hubo libertad política. De hecho, tuvo una importante financiación de la Italia fascista, con lo que José Antonio pasó a ser un agente pagado por un estado extranjero.

Falange era un partido de peleas callejeras, violento, quizás influido por la actuación del Hitler de la primera época cuando iban por las cervecerías primero y luego por las calles organizando peleas con sus “camisas pardas”.

A las elecciones de 1936 Falange acude en solitario, no en el llamado “Frente Nacional” que aglutinaba a los partidos de derechas, y José Antonio pierde su acta de diputado, aunque se había presentado por varias circunscripciones. Sólo habían obtenido en toda España 44.000 votos.

En esos meses, Falange entra en la espiral de violencia previos a la Guerra Civil y el 14 de Marzo de 1936, José Antonio es detenido bajo el cargo de tenencia ilícita de armas. Con él, son detenidos otros 2.000 falangistas. El 17 de Marzo, Falange es ilegalizada, pero desde la clandestinidad continúa actuando y, desde la cárcel, José Antonio continúa dirigiéndola.

José Antonio es juzgado por varios delitos, pero la condena más dura, 5 años de prisión, se produce por insultar a los jueces que veían su caso, siendo condenado por desacato. Temiendo que pudiera fugarse, se decide trasladarle a la prisión de Alicante en Junio de 1936.

José Antonio apoyaba una insurrección militar, Mantuvo contacto con Mola, el famoso “Director” de la misma. Veía a la Falange como el brazo político de los militares.

Cuando se produce el Alzamiento, en Alicante fracasa, y fracasan también los planes para liberarlo.

Se ha hablado que el pensamiento político de José Antonio sufre un cambio desde este momento, a raíz de su actuación y los escritos que dejó de esta época, se le muestra como menos radical, creándose la leyenda de que podría haber reconciliado a ambas partes enfrentadas con su idea de un “Gobierno de Reconciliación”, del que señaló incluso quien debía formarlo, y del que había excluido a los militares.

Se producen intentos de liberarlo, mediante canje por otros prisioneros que estaban en la zona sublevada e incluso se preparó una operación militar, tipo comando, con el apoyo de militares alemanes para rescatarlo, pero nada se hizo. Franco no insistió en obtener su libertad.

El 3 de Noviembre de 1936 se inicia el procedimiento del juicio contra José Antonio. Previamente había ofrecido acudir en persona a hablar con los líderes de la sublevación, comprometiéndose a volver después a prisión, para convencerles de llegar a algún tipo de arreglo, dejando a sus familiares como rehenes. Dicha actuación nos deja ver a un José Antonio que creía tener mayor influencia de la que realmente tenía. Es dudoso que un conjunto de generales africanistas, lanzados a una guerra a muerte, hubieran sido convencidos de deponer su actitud ante un político de un partido secundario que, sólo a raíz del inicio de la guerra, había visto crecer sus afiliaciones de manera espectacular por una cuestión de “oportunidad”. Los documentos que probaban dicha actitud de José Antonio nunca vieron la luz, habría supuesto una “mancha” en la leyenda de un mártir ejemplar, caído por España. Hubiera parecido una actuación desesperada por salvar la propia vida.

El 17 de Noviembre de 1936 es condenado a muerte y ejecutado el 20 de Noviembre de 1936 junto a dos falangistas y dos carlistas. Sólo tuvo una petición en el momento de morir, que limpiasen bien el patio de la prisión donde le habían fusilado para evitar que su hermano, preso con él, tuviera que pisar su sangre.

Prácticamente a la misma hora, moría en Madrid, a consecuencia de sus heridas, nunca aclaradas convenientemente, Buenaventura Durruti, el líder anarquista.

La muerte de José Antonio no se confirmó en la zona sublevada. Pasó a ser el “Ausente”, con una esperanza de que aun estuviera vivo, y así era llamado cada vez que se decía su nombre en público, en lugar del “Presente” con el que se honraba a los caídos. Después de la batalla del Ebro, con la guerra casi ya ganada, se reconoció que había sido ejecutado en 1936.

Después de la Guerra su cuerpo fue exhumado y llevado solemnemente a Madrid a pie por los falangistas hasta El Escorial. Tuvo varias exhumaciones hasta que su cuerpo fue depositado en la basílica del Valle de los Caídos de donde será exhumado de nuevo, esperemos que por última vez.

Con la muerte de José Antonio, Franco tuvo un golpe de suerte a la larga (uno más), pues con su desaparición, evitaba tener a un político que hubiera podido hacerle sombra. Pasó a tener un mito, una leyenda, exaltado hasta el paroxismo, el nombre de José Antonio Primo de Rivera encabezaba todas la listas de fallecidos en la guerra civil que se escribían en todas las iglesias de los pueblos de España. Se hizo de él un ideal. Franco pudo aprovechar Falange, que no tenía un líder a su altura. para hacerlo partido del régimen, controlado por su cuñado, Serrano Suñer y obligado a fundirse con los Carlistas (FET de las JONS), creándose un típico régimen de partido único.

José Antonio, de haber vivido, no hubiera nunca alcanzado el nivel al que le puso el régimen de Franco. No dejó de ser un político, a los que Franco despreciaba, con poco tirón popular, defensor de una violencia fascista típica, pero aún hoy su figura, aunque casi olvidada por el deseo de no repetir los años más oscuros de España, aún genera curiosidad, la curiosidad de una leyenda prefabricada por un régimen que necesitaba de leyendas y mitos para autojustificarse.

Curiosidades

Franco fallece, oficialmente, el día 20 de Noviembre de 1975, mismo día y mismo mes que José Antonio. Según algunas fuente, falleció el 19 de Noviembre, pero se mantuvo en secreto su muerte unas horas para que coincidiese su óbito con el del idolatrado José Antonio.

La camisa azul de Falange tiene su origen en el mono de color azul que aún llevan muchos trabajadores. La Falange se consideraba un partido del pueblo, de los trabajadores, pero enemigo de todo que implicase comunismo. Se llevó durante todo el régimen con una corbata negra, en señal de luto por José Antonio y se le añadió la boina roja carlista, junto a correajes militares, lo que les daba aspecto de paramilitares. La camisa debía llevarse arremangada como símbolo de que las manos estaban libres para el trabajo manual.

El símbolo de la Falange, el yugo y las flechas, se extrapoló del escudo de los Reyes Católicos. Ambos elementos son, según algunas fuentes, símbolo de las iniciales de dichos reyes (Ysabel y Fernando). La Falange y el régimen en general, consideraban a los Reyes Católicos el origen de las pasadas glorias españolas, en suma del Imperio Español.

Bibliografía

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