Si alguien nos hace esta pregunta, de inmediato responderíamos: Gutenberg,
pero…
…Pongamos un poco de historia
Durante gran parte de la Edad Media europea, la manera de reproducir textos y libros era la copia manuscrita realizada en el scriptorium de los monasterios. Su misión era la de conservar el saber antiguo y mantener todo el conjunto de obras religiosas. No era una producción en serie, satisfacía necesidades concretas, a veces eran encargos, o simplemente reemplazar una obra deteriorada del propio monasterio.
El trabajo era muy lento. En copiar y miniar un códice se tardaba meses, incluso años de trabajo en equipo de varios monjes.
En el siglo XIII la producción de manuscritos pasó a realizarse en gran medida en los recién creados centros universitarios, donde se organizaron talleres ocupando a múltiples copistas, aumentando con ello enormemente la producción. También se generalizó por entonces el uso del papel, fabricado con lino y cáñamo, sustituyendo al pergamino por ser más barata y sencilla su fabricación, y más manejable su uso.
El resultado eran obras únicas, costosas y de muy limitada difusión, existían pocas copias de cada libro y solo al alcance de una determinada élite.
En China se practicaba la impresión ya desde el siglo VIl, el método más empleado consistía en tallar un bloque de madera, dejando en relieve el texto o imagen que se quería imprimir. El libro impreso más antiguo que se conserva es El Sutra del Diamante, un texto budista realizado con bloques de madera, impreso sobre pergamino por Wang Chieh en el año 868, en China.
A mediados del siglo XI, también en China, Bi Zeng inventó un sistema de impresión que utilizaba caracteres móviles que fabricaba con arcilla cocida o porcelana, una vez compuesto el texto se sujetaba dentro de un marco de hierro para inmovilizar el conjunto y poder imprimirlo, similar a como lo harán los tipógrafos posteriores. El problema era que al ser los tipos de material frágil se rompían fácilmente.
El invento se propagó por Asia llegando a Europa posiblemente, aunque no está probado, con la invasión mongola de Rusia y del este europeo durante la segunda mitad del siglo XIII.
A finales del siglo XIII, Wang Zhen, otro chino, dio un paso más fabricando los tipos en madera mucho más resistentes a la presión necesaria para imprimir, en 1313 imprime el Tratado de Agricultura, con más de cien ejemplares.
También en el siglo XIII, Cheo Yun-Ui creó en Corea unos tipos móviles en metal muy rudimentarios, pero con ellos imprimió la primera obra conocida con esta tecnología, el Compendio de los ritos.
Las primeras técnicas de impresión: Xilografia y Tipografía
Ambas técnicas de impresión consisten en crear en relieve sobre un material (madera o metal), lo que queremos imprimir, para después entintarlo, y por presión transferirlo al papel, tela u objeto a imprimir. Es la idea del sello de caucho que todos conocemos.
La XILOGRAFÍA es el arte de grabar imágenes o textos en tablas de madera, se tallaban a mano con una gubia o buril. Partiendo de ésto, se fue desarrollando una técnica de impresión que utilizaría planchas de madera talladas en alto relieve para imprimir imágenes individuales y libros. Se utilizaba una plancha por página, con lo cual un libro precisaba tantas planchas como páginas tuviera, era un trabajo muy laborioso. La plancha se impregnaba con tinta, se colocaba encima el papel y presionándola contra un soporte se obtenía la impresión de las zonas que estaban en relieve.
Los orígenes se sitúan en el siglo VI en Egipto, pero es en el siglo VII en China donde se utiliza para imprimir papel. No se difundió por Europa hasta el siglo XIV. A partir de la aparición de la tipografía, esta técnica se utilizó principalmente, para hacer las ilustraciones de los libros.
Este método era apropiado para culturas con alfabetos que empleaban cientos de caracteres, como el chino. Por esta razón la posterior invención de los tipos móviles no tuvo una repercusión tan trascendental en China como la que tendría después en Europa, donde los alfabetos son de muy pocos caracteres. (Hay que tener en cuenta que por cada carácter se tiene que fabricar a mano con punzón, una matriz sobre la que luego se fundirán los tipos).
La xilografía permitía imprimir gran número de imágenes sobre tela o papel a partir de una única plancha. Pero tenía el inconveniente de que las placas de madera, además de precisar mucho tiempo para tallarse, se deterioraban rápidamente.
La TIPOGRAFÍA es una técnica de impresión que utiliza tipos móviles para imprimir. Se llama tipo a una pieza de metal con forma rectangular que contiene en uno de sus extremos una letra, signo o símbolo, en relieve. Cada pieza contiene una sola letra o carácter y no han sido talladas a mano sino fabricadas ya en fundición a través de matrices, éstas sí grabadas a mano. Al fabricarse en fundición, se producían con gran rapidez y en enormes cantidades.
Los tipos eran piezas individuales que se combinaban componiendo palabras líneas y párrafos, para finalmente crear una página de texto, el conjunto llamado molde, se sujetaba dentro de un marco de hierro que posteriormente se entintaba e imprimía sobre el papel.
Las ventajas sobre la xilografía eran enormes ya que permitían imprimir textos sin que fuera necesario grabar una placa de madera para cada página. Además, se reproducían los textos con una rapidez y a una escala sin precedentes. Otra ventaja era la durabilidad de los tipos de metal frente a las planchas de madera, que permitían la impresión de un número de libros muy superior.
Johannes Gutenberg
En la Europa del siglo XV, en la zona de Alemania, Holanda y Bélgica, va a tener lugar la gran revolución de la imprenta.
Artesanos holandeses y renanos habían comenzado a utilizar metal en lugar de madera, y por un procedimiento bastante lento y trabajoso obtenían una pieza fundida en plomo que contenía el texto a imprimir, pero los resultados no eran satisfactorios en cuánto a la calidad de impresión obtenida.
Muchos otros artesanos investigaban también sobre nuevas formas de impresión, como el holandés Coster, que comenzó a trabajar con tipos, pero tampoco logró resultados satisfactorios.
Johannes Gutenberg (Maguncia, Alemania sobre 1400 – Maguncia 1468). De familia burguesa, su padre era un rico orfebre. Hacia 1434 emigró a Estrasburgo a causa de la guerra, y se estableció como orfebre. En 1437 inventó un novedoso sistema para pulir piedras preciosas.
Al mismo tiempo trabajaba en secreto en la invención de su imprenta de tipos móviles. En 1448. regresa a Maguncia y monta su taller. Tras años de investigaciones y ensayos, en 1449 Gutenberg imprime su primer libro el Misal de Constanza, hacia 1454 imprime su proyecto más ambicioso: la Biblia de Gutenberg o Biblia de 42 líneas, llamada así por estar el texto compuesto a dos columnas de 42 líneas en cada página. La obra contenía 1.286 páginas, impresa en dos volúmenes a tamaño folio, es considerado como uno de los libros más hermosos jamás impreso. Tardó unos tres años en imprimirla.
Con ello Gutenberg demostraba que con la imprenta podían crearse libros tan perfectos y de tal belleza que no envidiarían a los mejores manuscritos de la época. Además, lo más importante, podían realizarse múltiples copias iguales, su obra tuvo una tirada de unos 200 ejemplares.
El gran mérito de Gutenberg consistió en perfeccionar las técnicas de impresión existentes, fabricó las matrices para la fundición de los tipos de cada una de las letras del abecedario y signos de puntuación. También ideó el sistema para componer los textos y preparar el conjunto para la impresión.
Una vez realizado el trabajo los moldes se descomponían y los tipos podían ser reutilizados para un nuevo trabajo. La imprenta de Gutenberg logró reducir el tiempo de producción de textos, aumentar la tirada de las copias de los manuscritos y abaratar costes.
Además, Gutenberg realizó otro gran invento imprescindible, una prensa para imprimir basada en las prensas de uva que se utilizaban para el vino. La prensa era de rosca de madera, se imprimía una página cada vez y la palanca se giraba a mano, lo que exigía gran esfuerzo físico. Esta prensa le permitió obtener una impresión uniforme y de gran calidad.
Otro problema que tuvo de resolver fue el de la tinta. En Europa se utilizaban dos tipos de tinta: la que usaban griegos y romanos, hecha de hollín, cola y agua, y otra hecha de sulfato de hierro, hiel, goma y agua. Eran tintas muy acuosas y ninguna servía para su imprenta, así que tuvo que inventarse otra más densa hecha a base de aceites.
¿Inventó Gutenberg la imprenta?
Gutenberg no inventó la imprenta, pero si inventó y combinó una serie de elementos que revolucionarían el mundo de la impresión y la cultura. Su aportación fue crear unos tipos móviles metálicos en una aleación de plomo, antimonio y estaño. Aleación que se ha seguido utilizando en los talleres tipográficos hasta la actualidad. Inventa la primera prensa para imprimir y crea unas nuevas tintas de base oleosa necesarias para el proceso. Con todo ello originó la imprenta moderna tipográfica, uno de los descubrimientos más importantes de la historia, un sistema que transformaría la difusión del saber en Europa. No sabemos si Gutenberg conocía las técnicas utilizadas por los impresores coreanos, pero sin duda alguna la imprenta de Gutenberg representa un hito en la evolución cultural de la humanidad.
Históricamente se ha atribuido la invención de la imprenta tipográfica a distintos personajes contemporáneos a él, pero hoy en día, tras una gran controversia histórica, la paternidad exclusiva se atribuye a Gutenberg, aunque muchas de las circunstancias en que se produjo siguen siendo desconocidas.
Posteriormente, en 1475 Peter Schöffer mejoraría el sistema al utilizar matrices de acero, en lugar de las de cobre o latón que utilizaba Gutenberg, consiguiendo así unos tipos con caracteres más definidos y de mayor calidad.
La difusión de la imprenta
La práctica de la impresión se difundió por toda Europa gracias a la llamada diáspora de los impresores alemanes.
El 28 de octubre de 1462, Maguncia fue atacada y saqueada por las tropas del príncipe Adolfo II de Nassau. Muchos artesanos y comerciantes abandonaron la ciudad, entre ellos los impresores. Esta emigración forzosa favoreció la rápida difusión de la imprenta por toda Europa, primero fue Italia (Roma, 1467) y después Francia (París, 1469).
La primera imprenta que se creó en España fue en Segovia, en 1472, donde se instaló Juan Parix, un impresor venido de Heidelberg, a él se debe el primer libro impreso en España en 1472, el Sinodal de Aguilafuente (actas del sínodo celebrado en este pueblo de Segovia). Los Reyes Católicos promocionaron la edición de algunos libros, entre ellos la primera Gramática Castellana, de Antonio de Nebrija, impresa en Salamanca en 1492.
Hacia 1500, las imprentas se habían establecido en más de doscientos cincuenta lugares de Europa. Había imprentas en todos los países de Europa occidental, si bien la mayoría de los impresores eran de nacionalidad alemana.
La tipografía tal como la concibió Gutenberg ha sido el sistema de impresión más utilizado hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX, en que fue paulatinamente sustituido por un nuevo sistema de impresión: el offset, que utiliza agua, además de tinta, y planchas metálicas lisas.
Actualmente el propio sistema de impresión offset ha sido superado y en gran medida sustituido por la impresión digital que todos conocemos.
Fuentes
- GERALD MESSADIÉ (2010). Grandes inventos de la humanidad. Edit. Alianza Editorial.
- E. MARTÍN (1988). Artes gráficas. Edit. Edebé
- https://bib.us.es/machado/fondo_antiguo/biblia
- https://www.biografiasyvidas.com/monografia/gutenberg/
- Imagen de cabecera: Taller de tipografia a comienzos del siglo XVI (fuente)
Pedro García Ruiz
Su entusiasmo por la Historia corre parejo con su pasión viajera. Ldo. en Ciencias Económicas. Su curiosidad le llevó siempre a querer ver lo que hay más allá, viajero incansable, siempre le fascinó conocer otros lugares y comprender otras culturas. También le gusta la filosofía, el pensamiento y el saber humano es su otra gran pasión. La vida como un continuo aprendizaje.